¿Alguna vez se ha preguntado por qué una persona con sólo una capacidad media tiene éxito y es feliz en tanto que otra persona con una capacidad excepcional no lo tiene y es desgraciada?
Una gran parte de la respuesta puede hallarse examinando la diferencia en el nivel de autoestima y autoaceptación de cada individuo.
Nuestro cerebro es un órgano que se cree todo lo que pensamos reiterativamente y eso que pensamos, lo vivimos con gran carga emocional o lo asociamos con situaciones vividas con gran carga emocional., es muy importante plantearnos el pensamiento como una herramienta útil para sentirnos bien, entonces definámonos a nosotros mismos bien, sin depender tanto de las opiniones de los demás, escuchándolas, preguntándoles por esa opinión para enriquecernos, intentando entenderlos, pero siempre considerando esa opinión desde la utilidad, o sea, para que nos sirve a nosotros esa forma de pensar, que beneficio nos aporta, pensemos bien de nosotros mismos y nos sentiremos mejor y si nos preguntan, demos esa misma opinión, seamos valientes ante los demás cuando opinemos de nosotros, cuando vamos por la calle y alguien nos mira, pensemos, que les hemos gustado, no que “¿ porque nos miran?, ya que esto nos puede inducir a confusión y a algún pensamiento negativo o no útil.
Cuando un ser humano madura y se convierte en adulto, desarrolla un conjunto de actitudes y creencias acerca de quién y qué es, y del lugar que ocupa en el mundo. Estas creencias y actitudes es lo que vulgarmente se llama autoevaluación y se sustenta en ese lenguaje interno que todos tenemos y al que debemos dar una utilidad, con humildad, para entender y corregir nuestros errores. La autoevaluación comprende creencias sobre los poderes y capacidades, las debilidades y defectos, y esos rasgos de personalidad que utiliza para distinguirse del resto de la humanidad e identificarse con ella, luego incluye todas sus esperanzas, aspiraciones, talante y acciones.
La autoestima es el valor que nos atribuimos y el respeto que sentimos sobre nosotros mismos.
Las personas con un alto nivel de autoestima se tratan con respeto, atienden sus necesidades de una manera positiva y defienden sus derechos. Porque se respetan a sí mismas, también respetan a las demás y tienen una mayor capacidad para el amor.
Las personas con baja autoestima no se valoran ni se respetan. Cualquiera de estas expresiones o una combinación de ellas pueden interferir en su capacidad para dar y recibir amor, llegando a generar ira y resentimiento.
La autoaceptación, es la segunda parte clave de la autoevaluación, es la capacidad para reconocer y admitir todas sus partes, las deseables y las indeseables. Esta aceptación objetiva nos permite sacar mayor partido de nuestros puntos fuertes y minimizar nuestras debilidades y así poder controlarlas mejor y cambiarlas, para evolucionar en positivo sobre la imagen creada de nosotros mismos, que es la que nos tiene que importar.
Tener un alto nivel de autoestima y autoaceptación no quiere decir que tenemos que dejar de trabajar en mejorarnos. Sin embargo, la motivación de las personas con autoestima y autoaceptación bajas en general es muy diferente de aquellas con un nivel alto. Esta motivación es de cada persona, ya que lo que a unos motiva y hace feliz, a otros no, por eso cada uno con su propio lenguaje a de automotivarse, repitiéndose lo bueno que tiene y el considera que es así. Ser feliz y sentirse bien cuesta lo mismo que ser infeliz y sentirse mal, luchemos pues por sentirnos cada día mejor, ayudándonos de nuestro bien pensar individual.
Comments ( 2 )
Una vez mas hay que decir ^Que razon tiene Luis, que sencillo, que evidente y que fácil se nos olvida^
Merino me ha quitado las palabras justas de la boca, ^Que razon tiene Luis, que sencillo, que evidente y que fácil se nos olvida^